Vicky Beckham dejó por un rato los tacones de aguja y los cortos y ajustados vestidos para ir a ver a su hijo mayor jugar al fútbol. Sin embargo, no pudo con su genio y llevó un cómodo sillón plegable para no tener que ensuciarse en las gradas.
Hace unos meses y en un partido similar, Vicky fue el comentario de la tarde por su atuendo llamativo y poco coherente con la situación. La ex Spice Girls había ido con tacos altos y un vestido muy corto al estilo sixty de color naranja y azul.
Sin embargo, esta vez estuvo a tono al menos en cuanto a indumentaria se refiere, porque no pudo soportar la idea de sentars een las gradas y, tal vez, correr el riesgo de ensuciar sus jeans. Por eso, previsora, llevó un sillón plegable digno de un director de cine y desde ahí aplaudió las hazañas de su hijito.
